¿Cuántas faltas graves son necesarias para un despido disciplinario?
El despido disciplinario es la máxima sanción que puede imponer una empresa a un empleado por cometer una falta grave en el trabajo. Puede ser por faltas de asistencia, indisciplina, ofensas verbales o físicas, entre otras. Es importante que el despido esté respaldado por una carta de despido, pero la simple presencia de una de estas causas es suficiente para llevarlo a cabo. En caso de un despido disciplinario injusto, se puede considerar como despido improcedente y el trabajador puede recibir una indemnización. No requiere preaviso y puede llevarse a cabo de inmediato. Existen diferentes tipos de despido disciplinario: procedente, improcedente y nulo, cada uno con sus consecuencias y posibles indemnizaciones. En caso de querer impugnar un despido disciplinario, se debe firmar la carta como no conforme y solicitar un acto de conciliación. Si no se llega a un acuerdo, se puede presentar una demanda judicial en un plazo de 20 días hábiles desde la notificación del despido.
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