Erte
Explicaremos en detalle qué es un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) y cómo se solicita en España. Un ERTE es un procedimiento administrativo que permite a una empresa suspender o reducir temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados. Durante el ERTE, los trabajadores reciben una prestación por desempleo y, una vez finalizado, vuelven a su puesto de trabajo habitual. A continuación, analizaremos los pasos necesarios para solicitar un ERTE y las condiciones que deben cumplirse.
Índice de Contenido
- ¿Qué es un ERTE?
- ¿Cómo se solicita un ERTE?
- ERTEs en el contexto de la crisis del coronavirus
- Conclusiones
-
Preguntas Frecuentes|FAQ
- 1. ¿Cuál es el objetivo de un ERTE?
- 2. ¿Cuáles son los tipos de ERTE que existen?
- 3. ¿Cuáles son los pasos para solicitar un ERTE?
- 4. ¿Cuáles son los requisitos para solicitar la prestación por desempleo durante un ERTE?
- 5. ¿Cuál es la duración de un ERTE?
- 6. ¿Cómo afecta la crisis del coronavirus a los ERTEs?
- 7. ¿Los trabajadores afectados por un ERTE pierden su contrato?
¿Qué es un ERTE?
Un ERTE es un procedimiento administrativo que permite a una empresa suspender o reducir temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados. Esta medida se toma cuando la empresa atraviesa dificultades económicas, técnicas, de producción o en casos de fuerza mayor. Durante el ERTE, los trabajadores afectados reciben una prestación por desempleo que les ayuda a cubrir sus necesidades económicas mientras no están trabajando.
Tipos de ERTE
Existen dos tipos de ERTE: por suspensión y por reducción de jornada. En el caso de un ERTE por suspensión, los contratos de trabajo se suspenden temporalmente y los trabajadores no realizan ninguna actividad laboral. En cambio, en un ERTE por reducción de jornada, los trabajadores continúan trabajando, pero con una reducción en su jornada laboral y, por lo tanto, en su salario.
¿Cómo se solicita un ERTE?
Para solicitar un ERTE, la empresa debe seguir los siguientes pasos:
1. Comunicación a los trabajadores o a sus representantes
La empresa debe comunicar su decisión de iniciar un ERTE a los trabajadores o a sus representantes legales. Si la empresa cuenta con representantes de los trabajadores, la comunicación debe realizarse a través de ellos. En caso contrario, la comunicación debe hacerse directamente a los empleados.
2. Plazo de aviso
La empresa debe avisar a los trabajadores o a sus representantes con un plazo máximo de 7 días si tienen representantes, o 15 días si el aviso es directamente a los empleados. Este plazo es necesario para que los trabajadores puedan prepararse y tomar las medidas necesarias.
3. Negociación con los representantes de los trabajadores
Una vez comunicada la decisión de iniciar un ERTE, la empresa debe negociar con los representantes de los trabajadores las condiciones del mismo. Durante esta negociación, se establecerá la duración del ERTE, las condiciones económicas y cualquier otro aspecto relevante.
4. Comunicación a la autoridad laboral
La empresa debe comunicar la decisión de iniciar un ERTE a la autoridad laboral competente. Esta comunicación debe incluir toda la información relevante sobre el ERTE, como las causas que lo justifican, el número de trabajadores afectados y la duración prevista.
5. Solicitud de prestación por desempleo
Los trabajadores afectados por el ERTE deben solicitar la prestación por desempleo. Para ello, deben cumplir con ciertos requisitos, como haber cotizado un mínimo de 360 días o tener rentas que no superen el 75% del salario mínimo. La solicitud se realiza a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y debe presentarse dentro de un plazo determinado.
6. Duración del ERTE
La duración de un ERTE no está establecida por ley y depende de la decisión de la empresa y de la negociación con los representantes de los trabajadores. En algunos casos, la duración del ERTE puede ser determinada por causas externas, como en el caso de un ERTE por fuerza mayor.
En el contexto de la crisis del coronavirus, muchas empresas han recurrido a los ERTEs debido a la suspensión de actividades impuesta por las autoridades sanitarias. En estos casos, la empresa suspende la obligación de prestar servicios y de abonar salarios, y los trabajadores pueden acceder a las prestaciones por desempleo. Si se realiza un ERTE con reducción de jornada, los trabajadores cobrarán de forma proporcional a las horas trabajadas y recibirán la prestación por desempleo por las horas no trabajadas.
Conclusiones
Un ERTE es un procedimiento administrativo que permite a una empresa suspender o reducir temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados. Los trabajadores reciben una prestación por desempleo durante el ERTE y vuelven a su puesto de trabajo una vez finalizado. Los ERTEs pueden ser por suspensión o por reducción de jornada y se pueden solicitar por causas de fuerza mayor, económicas, técnicas o de producción. La duración del ERTE depende de la decisión de la empresa y de la negociación con los representantes de los trabajadores. En el contexto de la crisis del coronavirus, muchas empresas han recurrido a los ERTEs debido a la suspensión de actividades impuesta por las autoridades sanitarias. Es importante destacar que, aunque existen excepciones establecidas por convenio o de manera excepcional por cada empresa, los trabajadores afectados por un ERTE no pierden su contrato y no reciben indemnización por esta situación.
Preguntas Frecuentes|FAQ
1. ¿Cuál es el objetivo de un ERTE?
El objetivo de un ERTE es permitir a una empresa suspender o reducir temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados cuando atraviesa dificultades económicas, técnicas, de producción o en casos de fuerza mayor. Durante el ERTE, los trabajadores reciben una prestación por desempleo que les ayuda a cubrir sus necesidades económicas mientras no están trabajando.
2. ¿Cuáles son los tipos de ERTE que existen?
Existen dos tipos de ERTE: por suspensión y por reducción de jornada. En un ERTE por suspensión, los contratos de trabajo se suspenden temporalmente y los trabajadores no realizan ninguna actividad laboral. En cambio, en un ERTE por reducción de jornada, los trabajadores continúan trabajando, pero con una reducción en su jornada laboral y, por lo tanto, en su salario.
3. ¿Cuáles son los pasos para solicitar un ERTE?
Los pasos para solicitar un ERTE son los siguientes:
1. Comunicación a los trabajadores o a sus representantes.
2. Plazo de aviso.
3. Negociación con los representantes de los trabajadores.
4. Comunicación a la autoridad laboral.
5. Solicitud de prestación por desempleo.
6. Duración del ERTE.
4. ¿Cuáles son los requisitos para solicitar la prestación por desempleo durante un ERTE?
Los trabajadores afectados por un ERTE deben cumplir con ciertos requisitos para solicitar la prestación por desempleo. Algunos de estos requisitos son haber cotizado un mínimo de 360 días y tener rentas que no superen el 75% del salario mínimo. La solicitud se realiza a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y debe presentarse dentro de un plazo determinado.
5. ¿Cuál es la duración de un ERTE?
La duración de un ERTE no está establecida por ley y depende de la decisión de la empresa y de la negociación con los representantes de los trabajadores. En algunos casos, la duración del ERTE puede ser determinada por causas externas, como en el caso de un ERTE por fuerza mayor.
En el contexto de la crisis del coronavirus, muchas empresas han recurrido a los ERTEs debido a la suspensión de actividades impuesta por las autoridades sanitarias. En estos casos, la empresa suspende la obligación de prestar servicios y de abonar salarios, y los trabajadores pueden acceder a las prestaciones por desempleo. Si se realiza un ERTE con reducción de jornada, los trabajadores cobrarán de forma proporcional a las horas trabajadas y recibirán la prestación por desempleo por las horas no trabajadas.
7. ¿Los trabajadores afectados por un ERTE pierden su contrato?
No, los trabajadores afectados por un ERTE no pierden su contrato. Durante el ERTE, los contratos de trabajo se suspenden o se reducen temporalmente, pero una vez finalizado, los trabajadores vuelven a su puesto de trabajo habitual. Es importante destacar que, aunque existen excepciones establecidas por convenio o de manera excepcional por cada empresa, los trabajadores no reciben indemnización por esta situación.
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